¡Sí! ¡Tu móvil pesa 86 kilogramos!
Ya sabemos que si pones el teléfono en un báscula te va a señalar 150, 200, 250 gr… Poco más. Esa báscula no se equivoca, dice la verdad. Pero… no toda.
Sabías que para su fabricación, un teléfono inteligente que pesa menos de 200 gramos y que te viene en un paquete pequeño, se generan 86 kilogramos de residuos, los conocidos como “RESIDUOS INVISIBLES”, aquellos generados durante la producción por la extracción de materias primas, el transporte, producción de combustibles y electricidad, manufactura, etc. con fuerte impacto por el Co2 generado y difíciles de reciclar terminando en vertederos e incineradores.
Es un peso de nuestra huella climática sobre el que apenas nos paramos a pensar y que contribuye a graves consecuencias medioambientales.
¡Mira! Estos son otros ejemplos:
Un taladro que pesa poco más de 2 kilos genera 51 kilos de residuos invisibles. Casi todos los residuos provienen de la minería y el enriquecimiento, donde la producción de cobre es lo que más aporta.
Un ordenador portátil pesa alrededor de 3 kilos pero genera hasta 1.200 kilos de residuos invisibles. Los residuos de la minería y la escoria de fundición de plomo son ejemplos de fracciones de residuos. Las placas de circuito, los módulos LCD y la unidad de CD-ROM / DVD-ROM contribuyen más a la huella de desperdicio debido al uso de oro.
Un pantalón pesa unos 445 gramos y genera 25 kilos de residuos invisibles. El desperdicio surge durante el tejido y la producción de hilo, durante la fabricación de materias primas pero sobre todo durante la producción de tejidos.
¿Y si pensamos en la comida?
Un kilo de carne de ternera genera más desperdicio (4 kg) que un kilo de pollo (860 gramos). O un litro de leche que tiene una huella de desperdicio relativamente baja (97 gramos), pero en cambio esa huella crece casi un 10 por ciento cuando se incluye el envasado.
Fuente: Avfall Sverige
¿Y por qué te hablamos de todo esto?
Ya sabes que del 21 al 29 de noviembre, se celebra la Semana Europea de la Prevención de Residuos (SEPR-EWWR) que este año lleva el lema “Residuos invisibles”.
A lo largo de esa semana se realizan acciones de sensibilización en toda Europa que pretenden informarte sobre la enorme cantidad de residuos que todos generamos inconscientemente, a la vez que concienciarte sobre la necesidad de prolongar la vida útil de los productos que consumimos: reutilizándolos y reparándolos; comprar de segunda mano; alquilar y compartir productos; obtener una etiqueta ecológica… ¡Muchas ideas!
Operación #nomesobra
Desde COMARCAJOVEN, NOS SUMAMOS a esta edición de la Semana Europea de la Prevención de Residuos proponiendo a los y las jóvenes mayores de 18 años de la Comarca de la Sidra, participar en la “Operación #nomesobra”, un concurso organizado desde COGERSA que busca concienciar y sensibilizar sobre la importancia de aprovechar todo lo que tenemos en nuestra cocina y frenar así el despilfarro de alimentos.
¿En qué consiste el Concurso?
Durante los días que ocupan la Semana, del sábado 21 al domingo 29 de noviembre, las personas que quieran participar en el concurso deberán publicar en redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter), con el hashtag #Nomesobra, fotografías o vídeos con ejemplos de reutilización de alimentos de la vida cotidiana. ¡Se buscan ideas y experiencias!
Te puede servir de inspiración este vídeo:
Las tres mejores propuestas (seleccionadas entre todas las redes sociales) recibirán de forma directa como premio tres lotes de productos de Alimentos del Paraíso Natural: un lote valorado en 300 € (primer clasificado), un lote valorado en 200 € (segundo clasificado) y un lote valorado en 100 € (tercer clasificado). Además, todos los participantes accederán de forma directa a un sorteo de cincuenta lotes COGERSA 3R (kit de reciclaje).